Maestros
EL ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL
Palacio de Darío
Con los mismos dogmas, los persas brillaron en su fastuoso mundo
junto a los palacios de Darío y Jerjes en Persépolis
y de Artajerjes en Susa.
Con simplicidad y robustez tallaban la gracia a través de la influencia griega;
empleaban ladrillos esmaltados de colores vivos con figuras en relieve
formando magníficos frisos multicolores.
Hoy son admirados los frisos de los Arqueros
y de los Leones en el Museo del Louvre en perfecta conservación.
Palacio de Jerjes
Los persas creían en la eterna lucha entre el bien (Ormuz)
y el mal (Arhimán)
hasta la completa victoria del primero sobre el segundo.
Una manera de dominar la suprema autoridad del poder de la memoria
contra los enemigos visibles e invisibles.
"El deber del hombre es triple:
hacer amigo al enemigo, hacer justo al perverso y hacer docto al ignorante".
Soldados con escudos, túnicas de colores y corazas de hierro,
que formaban escamas de pez, luchaban en las guerras médicas
con sus eternas convicciones y en auxilio de sus más afamadas ideas de superación.
No imaginaban lo que vendría después porque sólo miraban el presente
que debían derrotar para salir airosos.
Cada uno buscaba la manera de vencer a las leyes porque la muerte no los asustaba;
los convertía en batalladores que se enriquecían con ideas genuinas y de alto
contenido filosófico.
Eran profetas representantes de dinastías fuertes o débiles pero perseverantes;
la máxima finalidad era llegar a la gloria con sus cánones impuestos
y el poder como instrumento de desarrollo.
"Los que han salido a andar en la noche nos ayudan a explorar las miserias
de quienes no valoran las dimensiones de una creación nueva,
que con ella va el corazón, las dudas,
los complejos, el amor, la humanidad entera..."
***
Por otra parte,
con el invento del alfabeto,
los fenicios enseñaron al mundo a leer.
Esta civilización tenía características definidas y eran muy conocidos
por los pueblos antiguos. Imitaban las producciones y los gustos de los vecinos.
Carecían de originalidad en sus estatuas y amuletos
pero construyeron edificios de inspiración egipcia como el templo de Jerusalén.
Hacia el año 1000 nació el primer alfabeto que fue el gran aporte dado a la civilización humana.
Veintidós dibujos fundamentales que representaban cada uno
un sonido; con su combinación se podían formar las palabras,
facilitando así la expresión de la cultura.
Eran hacedores mecánicos con una faceta diferente que los hizo eternos,
más allá de los abalorios y adornos mezclados con marfil labrado y metales preciosos.
"El arte se eleva sobre el arte que lo ha precedido"
Pero los fenicios fueron auténticos y revolucionarios porque marcaron un antes
y un después y encontraron su propio instrumento: una verdad esculpida con manos maestras.
Así cada historia es venerada o aborrecida pero nadie
se siente capaz de reprimir los impulsos creadores porque saben que el futuro
se les acerca a paso agigantado como un guerrero
que puede enviarlos a la fosa. Ellos tienen que dejar huellas en la arena
caliente para seguir con vida mientras la humanidad
los mira con su velo blanco.
Descubrir en las angustias las verdades supremas y en la originalidad
la victoria.
En la última noche,
morir con la convicción de haber colaborado y enriquecido parte de la historia
para que los creadores que vienen detrás puedan conquistar
la intensidad del infierno con la calma de sus obras.
Continuará
Arte de los fenicios
Ensayo sobre Historia del Arte
Luján 2009
Tertulias de la abuela: la primavera
Entre pétalos chinos y duendes blancos
voy por el camino del encuentro...
Esta sensación de ser y de estar...
me trae hasta aquí para tomar
el té primavera
que en realidad no es té sino café para quienes
gustan de él.
Esta tacita alemana es muy querida por mí
y me acompaña desde "Cien años de Soledad"...
...con la esperanza en un futuro que se detiene en el presente,
con la felicidad de compartir algo de aprendizaje...
...mucha magia, el niño que llevamos dentro, la calidez...
Las espero, con la inseguridad de saber,
más allá de las distancias,
cuál es el motivo que nos une...
...y descubro un lazo imaginario que irrumpe
en el alma para poblarla de mariposas...
que vuelan hasta un otoño de poemas.
Este cafecito del encuentro de todos los martes
es real y transporta la esperanza,
en un cielo que nos mira...
El 21 de septiembre es en Argentina el día de la primavera,
pero también se celebra el día del estudiante.
Detrás de todos estos libros:
"El amor en los tiempos del cólera",
"De amor y de sombra",
"La dama de las camelias,
entre otros...
están mis humildes laureles.
Este premio es el último que me otorgó
el Conservatorio Literario de Rosario-Santa Fe-Argentina.
por un poema clásico.
Le agradezco al profesor Rossi
todo lo que he aprendido en el curso
de Preceptor Literario.
MIS DÍAS DE PRIMAVERA
Era muy feliz por aquellos tiempos...
La esperanza invadía un mundo en donde la música
encontraba sus horarios,
era sensible y humilde,
espiritual...
Yo me abandonaba a las ideas intelectuales
con mi mirada pulcra de joven rebelde y solitaria.
Soñaba con una de mis grandes obras:
cincelar un amor verdadero
que llenara los huecos vacíos
con la sabiduría del equilibrio.
Dibujaba poemas,
pintaba cuentos...
con un sentimiento único e irrepetible
y con el íntimo deseo de permanecer a la vera de los días,
razonablemente feliz...
Existía una historia demasiado adulta
que me esperaba entre libros y patios,
con un jardín de pétalos chinos y golondrinas.
Yo trazaba los recodos de mi casa colonial
y en la periferia de un arca
poblada de gatos me dormía
para soñar junto a ellos...
Luján 1980
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