Abril

2
COM


Otoño... hojas por caer, viento, ya hace frío.
Se va la vida tras el verano con su sencillez de madreperla y nos quedamos silentes, viendo pasar las horas, intentando buscar algún atajo para poder sonreír, para encontrar un estímulo, para soñar despiertos con otros otoños mansos y lejanos. ¡Tan presentes!

Hoy es diferente esta realidad y debemos asumir el compromiso de sostener para sostenernos porque necesitamos del otro: de la risa, de su abrigo, del sol que nos ilumina para brillar un poco... solamente un poco.

Yo soy una mujer que espera, siempre lo he sido: días más felices, sueños que tengo desde hace como treinta años, más compañía, menos incertidumbre. No quiero sufrir, pero tengo una alta dosis de empatía. Lo que debería ser una virtud me desconsuela. Así soy.

Luchemos por días cálidos sin importar la estación, luchemos por la paz del mundo y por la nuestra.

Hasta mayo próximo.

(Si desean dejar algún mensaje tienen que hacer click en un cuadradito que está en la parte izquierda arriba de la entrada, debajo de la fecha)
 

Sueño azul



Alizee sabía de gramática y de verbos irregulares, de matemáticas y de los sueños cuando el día parece noche dentro del alma. Conocía los ruidos de las calles solitarias, decía que el viento lloraba por las rendijas de las puertas; escuchaba, de lejos, los cascos de los caballos que pasaban arrastrando los pesados coches, se inquietaba con el crujido de los muebles y el sonido del péndulo del reloj. Era bella con sus ojos como luceros pero algo, que no podía manejar y que no entendía, la llevaba a buscar, a caminar delante de sus propios pasos. Amaba, era cariñosa, abrazaba con empatía los hombros doloridos de la señorita Louise que no conocía otra vida. Su existencia entera empezaba y terminaba en Alizee: el regalo del Supremo. Su risa, sus manos, aquel primer día, la fantasía y el amor eran un solo universo. ¿Podía pedir más?

LICIA
Hermana mía
La Revolución francesa
-1790-

El cura gaucho



La Patagonia argentina donde transcurre la historia de ALUEN, india tehuelche.

Patagonia rebelde, Patagonia argentina.
En esas tierras donde los sueños parecían inalcanzables, una joven de una tribu decidió irse al pueblo más cercano. No sentía como propia a aquella familia; había quedado huérfana. Escapó sin pensarlo dos veces para comenzar una nueva vida. No sería fácil, lo sabía.

Un cura gaucho, el padre Hilario de Alcalá, le dio su palabra, el refugio, la sanación para el alma..., pero ella tuvo que enfrentarse a quienes la subestimaban por ser simplemente una persona distinta.

Apareció un niño que domó el viento huracanado que se transformaba en enemigo de Carmen de Patagones, una población pequeña y sombría, con casas de madera y techo rojo. 

La vida de Aluen se tornaba monótona, pero ya no tenía miedo. Junto a la iglesia había una Casa de Huérfanas donde iba todas las tardes a ayudar con las labores; algunas jóvenes leían en voz alta para las ancianas y también para ella porque todavía no había aprendido a interpretar los textos. Sí a hablar correctamente porque el padre le había dado clases especiales. Le gustaban mucho los libros de poesías que guardaba en su habitación como un tesoro del cielo. Es que le transmitían emociones impensadas y le revivían otras que quería olvidar y no podía. Pensaba que cuando estuviera preparada le gustaría enseñar a los niños a escribir versos.

ALUÉN
La colonización de la Patagonia argentina.
Los indios tehuelches.


Personajes de la novela: Aluén (india tehuelche), Pedro Medina, Manuel Leiva, Namba (cacique), Doña Ramona, Francisca, Laik y Tem, entre otros. Y los personajes históricos: Francisco de Vietma, María "La grande", María y Thomás Bridges, Charles Darwin...

Manuela: un ángel roto

 


(Hoy Gratis por amazon)


El grito silencioso la convertía en un ángel roto.

No sabía cuál era su camino ni el de sus hijas, cada día se transformaba en una muerte súbita porque el miedo no le dejaba espacio, era una prisión, la jaula de puertas abiertas...

Manuela cargaba en un morral pesado su locura de amor, el grito de mujer, la infancia.

No comprendía el lenguaje de los demás porque el propio la llevaba al infinito entre rosarios, tisanas y licores de sal. Rezaba todo el día para sanar las heridas de los otros y las propias.

Era una mujer esclava de su pobreza.

El silencioso GRITO de Manuela.

---SEGUIR LEYENDO

Todas las horas del día, de Clara Fuertes

 


Una extraordinaria novela basada en la vida de María Casares, la actriz española de teatro que triunfó en el exilio en Francia: su historia familiar, su carrera artística y su relación con Albert Camus, con el que vivió una apasionada historia de amor.

¿Cuántas veces puede nacer una persona en su vida?

1990. Airas, un joven periodista gallego, recibe su mayor encargo hasta el momento: cubrir la entrega del Gran Premio Nacional de Teatro de Francia a la actriz María Casares. Con más de sesenta años, María, todavía en activo, vive en una gran casa en la campiña francesa, junto a los fantasmas de sus dos grandes amores: Albert Camus, su amante, y André Schlesser «Dadé», su mejor amigo y posterior marido. El acento gallego de Airas y su enorme parecido con Camus llevarán a María a revivir sentimientos que creía olvidados y a reconstruir su historia personal y profesional, desde que abandonó España tras el estallido de la Guerra Civil con catorce años por ser hija de Casares Quiroga hasta que Francia la convirtió en una de las figuras más influyentes de su teatro. Una vida irrepetible marcada por el mar, el exilio, el amor y la soledad.

Sensible, nostálgica y exquisitamente narrada, esta novela explora la intimidad de la artista que llevó el acento gallego a lo más alto del arte europeo. En Todas las horas del día, Clara Fuertes recupera y reivindica la voz de una mujer polifacética que convivió con los grandes nombres de su época.

Todas las horas del día, de Clara Fuertes

---SEGUIR LEYENDO

Libros de la autora: Agua de Limón, Me enamoró una lágrima, Luz de abril, Mi querida Irène, Otoño desde mi ventana, entre otros

Azul de poesía


Perugini

LA POESÍA
que tanto me acompaña en mis momentos de soledad
como bálsamo, como sanación...


Rubén Darío decía que el azul
era el color de los poetas...

B.Mock

Él fue un gran maestro,
un referente de las letras
al que he recurrido para inspirarme 
más de una vez.

También he tenido el honor
de conocer a personas de su entorno familiar;
descendientes del gran autor.


💙💙💙💙💙


Estas tacitas se parecen a las de mi abuela Juana.
Siempre quise que me las regalara,
pero recibí otros obsequios
cuando ella partió
que valoro mucho.

B.Mock

Alguien dijo:
"La vida es una poesía que hay que saber escribir..."


Yo deseo que todos
podamos ser libres a través de las palabras,
porque yo misma siento 
que expresar los vacíos
me abriga el alma,
me devuelve vida.



Un azul de lluvia
en diálogo virginal
con el alba,
despertó mi corazón
a lo desconocido.
Evocó un fantasma,
el tuyo,
aceptó el dolor
en la muerte de tu amor.

Su parpadeo me alejó...
de su perfecto latir
y ahora,
con obstinada desazón
extiendo los brazos
y vuelo despojada
hacia el misterio.

L.Fraix




El hechizo del agua, de Florencia Bonelli

 


Florencia Bonelli, una de las autoras más vendidas del género romántico, nos propone una historia contemporánea acerca de lo trascendental y profundo que es el primer amor.

Brenda Gómez tiene una vida perfecta. Es una alumna destacada en la carrera de Ciencias Económicas, su novio es un joven ambicioso y con un gran futuro, sus amigas son leales, su familia la adora. Pero ella no es feliz.

La domina un mundo interior complejo, plagado de sentimientos e ideas que oculta, pues la avergüenzan y la alejan del modelo que se impone seguir. De los secretos que esconde, uno la atormenta especialmente: ama a Diego Bertoni desde que tiene memoria; un amor extraño por varias razones, pero, sobre todo, prohibido.

«¿Quién soy yo en realidad?» es la pregunta que Brenda jamás se formuló, y es, sin embargo, la que posee la llave para resolver los misterios que la definen, para acabar con la hipocresía que la condena a la infelicidad.

¿Reunirá el coraje para mirar en su interior y amar lo que realmente es?

¿Reunirá el valor para aceptar su amor por Diego y luchar por él?


El hechizo del agua, de Florencia Bonelli

Libros de la autora: Indias blancas, La tía Cósima, Caballo de fuego, Bodas de odio, Alma negra, La tierra sin mal, entre otros

Las gemelas silenciosas


















Las gemelas silenciosas se asomaban a la vida. Parecían etéreas palomas con alas fuertes y deseos de ser gacelas en el entorno de los caprichos de María Antonieta.

La aldea estaba lejos, del otro lado, y ellas no sabían de leyendas cortas y de viejecitos con nombres raros. Eran sabias, inteligentes, visionarias... La muerte blanca se asomaba ante los ojos azules para susurrarles palabras de seda.

Mientras tanto, aturdía la Revolución y la gente se dispersaba por las callejas enlodadas.

Ellas no tenían miedo porque ese olor a claustro las unía, aunque no se conocían... Jamás se habían visto, eran dos extrañas en el camino de la noche.

LICIA
Hermana mía.
La Revolución francesa
-1790-

Secretos de familia (Buenas y Santas...)

Buenas y Santas... 
Los hijos olvidados

ARGENTINA, 1910
SANTA FE DE LA VERA CRUZ


La Candelaria, establecimiento rural de doña Emma: una mujer poderosa y autoritaria. La niña Felicitas, hija menor de la dueña de la estancia, es rebelde y trata de desafiar las leyes éticas y morales de una época donde los prejuicios sociales la obligan a guardar las apariencias. Un amor prohibido y su irrespetuoso carácter terminan por enfermar a su madre que toma una drástica decisión. Una tarde embarcan para Francia llevando como única compañía a Remedios, la criada.


Por aquellos años, las personas adineradas de Argentina solían viajar al hemisferio Norte para alejar a sus hijos de supuestos amores inoportunos.

Cuando regresan, después de dos años, están irreconocibles. Cada una oculta secretos inconfesables y la carga de un misterio demoledor que las separa... Serán enemigas de por vida. ¿Y los hijos olvidados?

La pobreza del alma, a veces, no tiene vuelta atrás.



Los temas de esta novela son tratados con filosofía y lirismo: el temor a la muerte, los secretos, el amor, los juicios de la sociedad, la dignidad del hombre, los valores humanos, el poder de la verdad...dejando un mensaje claro desde la psicología de los personajes.
Hoy Gratis en amazon.
Enlace



Pintura de An He (China)

Jane Austen, Emily Brontë, Louisa M. Alcott. Kate Morton, Isabel Allende, Cristina Bajo, Viviana Rivero, Gloria Casañas.

Día Mundial de la Poesía

 


Velando sueños en compás de espera
recuerdo del alma, el sol te ampara,
los ángeles duermen cerca de la sala,
la noche presiente la clara mañana.


Brilla la luz, las flores blancas
iluminan ojos de otra madrugada.
El tiempo vuela, la vida mansa,
los árboles en mi patio cantan...
un murmullo tenue de sombra plateada.

Añorando otro cielo me veo olvidada
desde la eternidad y sin tu palabra.
Se tejen misterios, pétalos de nácar,
arrullan palomas, se vuela mi alma.

Caminan mis pasos, los días... la nada
al encuentro de ese amor que todo lo daba
y hasta parece que el destino te enviara...
para dibujar el mundo, esta alborada.



L.Fraix

Sigue leyendo...

Nina y sus historias

 

En aquel huerto que albergaba las flores y los frutos siguen creciendo los ecos y las risas, los juegos de Nina con sus gatos entre las mariposas, palomas y colibríes.

Es el viaje alucinante de la vida.

Alguien inventa palabras y recoge silencios, busca soles y duerme bajo la lluvia. A los rulos de la tía Catalina se los llevó el viento con sus abanicos y perfumes.

−¡Nena!−se oye a la distancia.

Un trébol aparece junto al muro en el brillo de sus hojas y el patio es un océano de vida. El tiempo, sus ojos, las manos de Alicia y sus pétalos chinos, la inocencia y los protagonistas, son fruto de horas compartidas, de regresos y de partidas.

Ese mar aparece al fondo junto al espantapájaros y su mariposa virgen; es memoria de arena, naufragio que trae estrellas a descansar bajo los paraísos abuelos.

Nina ya es grande, pero tiene la mirada de la infancia. La casa es de colores y su sonrisa está llena de música.


NINA y sus historias 

(click en el enlace)




Mis libros infantiles: "Los duendes de la casa dulce", "Azul de lluvia", "Nina y sus historias"

Tu sacrificio, el legado...


 La abuela Melanie era dueña de su vida y guía los inmigrantes que seguían sus pasos. Sabía contar las horas entre la incertidumbre de pisar las nuevas tierras y el amor que todo lo curaba.

Era artífice de las horas y pilar de esos descendientes del sol y de la patria. Quería poblar los confines del sur con la convicción de que se podía ser buena gente sin dejar de reconocer que no eran bien mirados. Otros ocupaban esos puestos y había que respetarlos...

Los inmigrantes en Argentina dejaron un legado que hoy es el sostén de esos caminos poblados de brotes porque supieron cómo levantar un país: sacrificio, trabajo, amor... respeto.

La abuela francesa
De Suiza a América
-1865-


Mis novelas: "La abuela francesa", "Puerto soledad", "Buenas y Santas...", "El silencioso grito de Mauela", "Los gatos del campanario", "Querida Rosaura", "La nodriza esclava", Tu sillón vacío", "Aluen", "La última mujer", "Licia, hermana mía".

Una torre en el cielo, de Gerardo Theyler



Llegué. Estoy en la torre, es casi increíble. Estoy en el cielo.
Este lugar es bello, tranquilo y en él se respira un aire confiable de paz.
Llegar hasta aquí me costó enormes esfuerzos de imaginación. Comencé a construir la torre cuando era muy pequeño y fui creciendo con ella hasta llegar a ubicarla en el cielo.

Desde luego, como supondrán ustedes, no fue tarea fácil. El mundo de la imaginación es muy complejo y a veces accedemos fácilmente a aquello que queremos y otras nos cuesta gran trabajo conquistar lo deseado, es como en este caso: la construcción de una torre para llevarla al cielo y plantarla allí.

No puede decirse que mi torre sea la mejor de las torres, pero bastante confortable, tiene grandes ventanas y fuertes escaleras. Además, lo verdaderamente atractivo de ella es lucir como única torre construida con la imaginación y alojada en el cielo. Probablemente ahora tenga yo que dar innumerables explicaciones a quienes no entiendan absolutamente nada cuando vean a mi torre flotar en el cielo.

Seguramente buscarán responsables, comenzarán las investigaciones y pronto darán conmigo. Por ello he obrado con previsión. Dejé en la puerta de mi casa una nota diciendo así:

"Yo he sido quien ha construido la torre. La razón por la que lo hice es sencilla: me cansé de ver siempre lo mismo al mirar hacia arriba y pensé que sería bueno agregar algo al paisaje. Les digo a aquellos que quieran juzgarme para mal que no me arrepiento. Y para aquellos que quieran disfrutar de mi torre imaginaria, las puertas están abiertas, vengan ahora mismo. Los espero aquí."

Cuento de Gerardo Theyler

Los hermanos Grimm, El Principito de Antoine de Saint-Exupéry, Han Christian Andersen, Mark Twain, Perrault.

Lo que no te mata, te hace más fuerte (Friedrich Nietzsche)

 





Emilio partió la noche en mil pedazos. Su corazón se quedó latiendo entre la verdad y el equilibrio. La gloria de los días fue almacenando momentos de paz en esa tierra de nadie.

¿Por qué te quiero?
Eres luz y sombra, el estallido del aire frente al muelle.



Poeta hay que ser para versar sobre la guerra, su ritmo interno y los secretos cuando la libertad no madura porque es sólo niebla y desierto.

PUERTO soledad
La guerra de Malvinas
-1982-

Diario de los meses. Cuando la vida cambió para siempre.


 DIARIO DE LOS MESES

(2020-2022)

LA LIBERTAD EMOCIONAL
PROSA LÍRICA



Este breve libro tiene que ver con las vivencias, los sentimientos encontrados, mi verdad, en el período de estos dos años crueles.
Siempre suelo escribir a principio de mes lo que siento, ¿qué me pasa?, el ayer y el mañana hermanados y el hoy como lo único que realmente tenemos al alcance de las manos.

En este tiempo, más que nunca, me refugié en ese mundo de cuatro paredes a volar y desde allí pude ver otra realidad, mi presente, el que alimenta mis días, el que sana las lágrimas, el que pide y agradece, el que resiste…

Por eso y por muchas cosas más, decidí reunir esas historias en una para seguir a la vera de los tiempos libre y viva, con el alma al descubierto y el corazón despojado, intentando llegar a cumplir los sueños que tengo desde que llegué aquí, a esta tierra.

Bendita luz que me guio, no sé qué hubiera sido de mí sin esa mano tendida que me buscó entre tantos porque sabía que me sentía huérfana. Gracias.

Enlace👇

Mis libros de poemas: Amor Verdadero, Septiembre, Antología Poética---"Alas del Alma" y Lecciones de Poesía, curso de Preceptor Literario.

La escultora de rostros, de Andrea Golden




«De fracasos estrepitosos y éxitos gloriosos».
«De engaños dolorosos y genuinas verdades».
«De amores en igual medida auténticos que insensatos…».

Xena, la hija de un humilde comerciante de telas y con un gran don para la escultura, recibe una educación severa para poder pasar todos los veranos en el palacio de Buckingham junto a la joven Alicky, nieta de la reina y futura zarina de Rusia.
Jamás imaginó los planes que tenían para ella, alejados de sus propios sueños, que la obligarían a marcharse de su Inglaterra natal y emprender una travesía por el Báltico, cuyo destino final sería la ciudad de San Petersburgo.
En Rusia, y con el transcurrir de los años, su vida, truncada por los engaños y las traiciones, tomará sentido gracias a su gran pasión por la escultura en una labor que salvará de la exclusión social a cientos de soldados con los rostros desfigurados en la Gran Guerra.
Ni por un instante intuyó lo que estaría por llegar: los fracasos estrepitosos y los éxitos gloriosos, los engaños dolorosos y las genuinas verdades, los amores en igual medida auténticos que insensatos.

Booktrailer en YouTube: La escultora de rostros.
De la autora de la aclamada novela Los secretos de un recuerdo.

NOTA: Cultivo novelas en las que el continuo acontecer de sucesos dejan al lector enganchado al libro desde el primero hasta el último de sus capítulos. Inyecto en todos los finales de mis obras una intriga que evita que la historia decaiga hasta la lectura de sus últimas páginas.

Ayuno de palabras, de Daniel Capello

 



Se aprende a crecer desde el silencio,
cosa que se puede volcar a todos los ámbitos
de la vida,
porque el silencio genuino apaga el yo,
el que genera todos los deseos
y dispara todos nuestros conflictos.


Muchos sabios maestros suelen aconsejar
que es óptimo y recomendable quedarse en silencio,
realizar ayunos de palabras,
para reeducar nuestro ego
que siempre tiene necesidad de contar sus cosas
y de hablar todo el tiempo.
Aprender a utilizar menos palabras
que traten de controlar,
manipular y forzar las acciones de los demás,
porque todo eso genera una vibración negativa
y energía tensa que 
puede perjudicarnos.


En toda circunstancia que uno quiera silencio a su alrededor,
debe aprender a buscarlo y escucharlo.
Una vez encontrado,
prestarle la mejor atención y esperar
que ofrezca quietud interior,
porque desde esa quietud surgirá
el despertar de la mejor reflexión 
o meditación que podamos hacer del presente.

Daniel Capello


Cumbres Borrascosas, Agua de limón, PUERTO soledad, De amor y de sombra, El coronel no tiene quien le escriba, Sira, La sombra del viento, El Hacedor, Rayuela, Lo mucho que te amé...

El niño y el canario, de Osmar J. Pallero

 



 
El canario piaba en la jaula saltando de lado a lado.
Parecía contento con su vida carcelaria.
Sin embargo, el niño observaba por la ventana a los pájaros del monte. Su canto era distinto: trasuntaba alegría. ¿Habría probado su canario la inmensidad del mundo? ¿Los bosques umbrosos donde anidaban sus congéneres en grandes y estridentes bandadas, sin barrotes, sin jaulas ni nada que coartara sus movimientos y libre albedrío?

-¿Y si lo libero para que se junte con ellos y sea una voz más de su envidiable trino?.
El canario se posó tímidamente en la puerta de su encierro.¡El también volaría en el infinito espacio! Saltó.

Pero sus alas atrofiadas apenas si le permitieron un vuelo torpe, corto y sin la grácil liviandad de sus hermanos.
El gato, que lo miraba atento, dio un salto en el aire que no alcanzó al pajarillo, más rozó sus plumas. Su enemigo estaba al acecho. Intentó otro aleteo pero, agitadísimo, volvió los ojos a su refugio. El pan y el agua estaban renovados y frescos. ¿Valdría la pena cambiar esa vida apoltronada y sedentaria por la inmensidad de los campos? La puerta quedó abierta, pero él prefirió la seguridad de los alambres.

Cuando el niño vino luego de visitarlo, lo encontró acurrucado y prisionero, por su propia voluntad, pero a su amigo le pareció muy triste.
¿Habría alcanzado a entrever en ese fugaz vuelo una vida de peligros aunque libérrima, por los montes, bajo soles y vientos, en esos campos inmensos donde todo era un canto inenarrable a la vida?

Más tarde el niño vino a comprobar si su canario se había animado a enfrentar la libertad. Al principio se alegró de no verlo y creyó que había escapado, pero al acercarse lo vio tirado en el piso de la jaula.
El canario había muerto de tristeza.


OSMAR J. PALLERO
Del libro

"RÉQUIEM PARA UN ESPANTAPÁJAROS"

Vivir un poco

 



Rosaura necesitaba vivir un poco, pero nació para servir.

En la pampa gringa donde caminó sus primeros pasos fue la niña-ángel, la que cuidó de todos a pesar de ser pequeña, y cuando creció bajo esos vientos de agua siguió su camino, el que le trazó su madre.

Fue el amor personificado; su sacrificio de mujer marcó el tiempo de espera cuando, por un capricho de la vida, dejó de ser la novia solitaria.

Querida Rosaura, querida dama.

Solamente necesitabas vivir un poco.

Querida Rosaura
¿Cuánto dura el amor?
La eternidad










Jane Austen, Emily Brontë, Louisa M. Alcott. Kate Morton, Isabel Allende, Cristina Bajo, Viviana Rivero, Gloria Casañas.

Hija única. Diario "Hoy Canelones", de Uruguay

 




Ya no me quedan palabras para agradecer.
No sabía que iba a salir parte de mi libro otra vez en el diario.
Millones de gracias Gerardo Molina (Uruguay). Diario "Hoy Canelones".
---------------
💕

LA PÁGINA LITERARIA GERARDO MOLINA

FOTOGRAFÍAS

Quiero convencerme de que el tiempo pasó. Recorro una a una las fotos en las que fui feliz. ¡Cuántas paredes, cuántos muebles, cuántas plantas! Es mi vida multiplicada en cada uno de esos días. Dormí bajo estos techos, hice travesuras, reí, soñé, prometí… Ésa fui yo, más sola hoy que entonces, ésa era mi abuela y esos mis padres. El pomelo lo planté y llegué a comer sus frutos y a las mascotas las abrigué con mi calor de niña. Los atardeceres melancólicos formaron parte de mi adolescencia en aquella habitación donde escribía relatos y leía versos. No es la añoranza obligada por un vuelo de gaviota. Soy real, de corazón, de misterio…; soy la que jugaba a los indios en el jardín con mis amigas y regaba jazmines. ¡Cómo pude crecer tanto! Recuerdo… La casa era el mundo y la vida. Nunca triste, ni rota, ni vacía… Era auténtica con polvo, aire, fuego, enredaderas y ropa colgada en la cuerda secándose al sol. El verano abrasaba mientras me dormía entre las páginas noveladas. Ésa era yo persiguiendo gallinas para juntar los huevos. Era mi hogar con alma; latía con el cariño en los ojos de mis padres y el cantar de los jilgueros. Así era el país de la memoria y así serán por siempre en mi corazón que resiste y que no olvida porque ama. Y así crecí y lloré y vi la humanidad con mirada de muñeca y compartí calesitas musicales que mis amigas traían al alero español para irme luego con mis libros a fingir que leía y a escribir, sobre las tapas, letras mágicas. Tenía sólo tres años. Era yo, chiquita y caprichosa, la nena, la única. ‒¡No te vayas, ven!‒le gritaba al gato cuando lo veía alejarse por la calleja. Él no volvía. Yo lloraba sobre los almohadones donde había dormido. Lo extrañaba. Mi alma de novela era pura fantasía. Sola, sin hermanos, tenía el cariño desbordado. Todavía no sabía de las ausencias y de lo triste que podría llegar a ser la vida. Parecía tan larga como el camino al campo en el auto viejo. Mi cara se nublaba cuando pasábamos por el puente carretero sobre el río, me tapaba los ojos porque el temor era más fuerte. El agua, siempre el agua, oscura, tenebrosa… Y luego los alambrados pasaban ante mí como desfilaría un soldado, rápido, demasiado, mientras las lechuzas paraditas en los postes me miraban con atención. La casa vieja, la estancia, estaba silenciosa y abandonada. Tenía miradores en lo alto para los cañones. Llevaba muchas batallas ganadas con los indios en tiempos hostiles. Yo la observaba como quien ve fantasmas tras las ventanas desiertas. Imaginaba historias turbulentas. Quería caminar sus pasos, subir peldaños, investigar, bajar a los sótanos… Ser una más. El auto seguía su ruta en la llanura donde tantas almas reposaban de su fragilidad. Cuando llegaba al campo, abrazaba la muñeca y me iba debajo del sauce a inventar relatos. Hablaba, le preguntaba cosas, ése era mi refugio que parecía de duendes enamorados. Mi padre arreaba las vacas negras y yo pensaba en la vida que se les cortaba por un capricho de los hombres. No miraba, mi corazón se rompía en pedazos. El cielo era testigo de la debilidad y de los mandatos mientras el molino de agua, con su rezongo de viejo, me decía que el viento venía del sur. Nos alejábamos para volver al pueblo en aquel aparato longevo que parecía una carreta del 1800 y yo sentía demasiado sueño. Llegar a casa era el sosiego. Me recostaba en mi cama donde moraban las palabras sanadoras y mi gato negro me lavaba el pelo. Lo había encontrado debajo de la magnolia del patio. … Cuando murió, mi padre lo sepultó allí debajo de la planta perfumada. Yo le llevaba margaritas y alguna rosa a esa tumba y lloraba, le hablaba otra vez… Él me regaló una flor desde las entrañas mismas de la tierra.


Los jazmines, las uvas, los rosales, el aroma a dulce de ciruelas… son parte de un álbum abrumado de color a primavera y de charlas inconclusas que se desdibujan en cada latido, en un pedazo de cielo que me vio crecer. Me gusta doblar las fotos antiguas: en el umbral contaba monedas de cobre y soñaba… sentía olor a felicidad dormida en las rojas baldosas, bajo los verdes pinos de la vieja avenida mientras recorría el camino ciego, sin llantos. Ese camino imaginado de cuentos y monólogos que me esperaba al final de la tarde perfecta. Hablo de mi niñez sin lluvia en mis ojos, y puedo inventar los días saltando rayuelas, el rodar, el dulce de los caramelos prestados y la melancolía temprana de la infancia aquella golpeando las puertas para huir de su inexorable destino. Es difícil comprender cómo nació la vocación en mí: la escritura. A los tres años prefería cuentos antes que juguetes; debo decir que también me gustaban las muñecas: chiquitas, enormes, rubias, con discos dentro del cuerpo que les hacían hablar y caminar, morenas, de tela… pero los libros fueron los que me acompañaron toda mi vida. Cuando mi madre me traía alguno sentía la felicidad, así la defino: un sentimiento de plenitud. Me inundaba el ser una especie de éxtasis difícil de entender para quien nunca lo ha sentido. La tía Catalina me los leía sobre su regazo y luego yo, como los sabía de memoria, me sentaba en el sillón del living e inventaba la historia como si tuviera espectadores. Cuando aprendí las letras, escribía en las páginas. A los ocho años ya creaba mis propios cuentos de hadas con tapas de cartulina y moños. Llamaba a mis amigas para que escuchasen las grandes obras. Yo, como siempre, sentada en el sillón y ellas en el piso. una necesidad que me llenaba el espíritu y que deseaba compartir.

… Vienen a mi memoria las preguntas de la Hermana María de las Nieves en la clase de castellano en el colegio. Luego de leer mis composiciones, un día me dijo: ‒Tú escribes con palabras que otros niños no usan. ¿Lees mucho? ‒Sí. ‒Tú vas a ser escritora. Al escucharla sentí que tocaba el cielo…
LUJÁN FRAIX




(De “Hija única- Libro de Recuerdos”)

AUTOBIOGRAFÍA

Mi nombre es Luján Fraix y El Libro de los Recuerdos es mi autobiografía. Estudié Letras, soy Preceptora Literaria del Conservatorio Lírico y participé en Talleres de escritura durante 15 años. Con varios premios en mi trayectoria y publicaciones en medios nacionales, edité mi primer libro Amor Verdadero (poemas) en el año 2000, Molinos de viento (cuentos) en 2002, Setiembre (poemas) en 2007 y El silencioso grito de Manuela (novela) en 2017 que tiene su página en Facebook. He participado en la Feria del Libro de Buenos Aires 2018, Feria del Libro de La Rioja (Argentina) y Feria del Libro de Guadalajara. Soy autora del blog Luján Fraix lo mismo que en la página de Facebook, Pinterest, Twitter y Linkedin y también administro cinco sitios más en internet relacionados con la literatura: Biblioteca personal, Niña Bella, Montmartre-La bohemia-, Luján Fraix-biografía y Árbol de Diana. Con numerosas menciones en páginas de escritores y arte, en periódicos de Uruguay y en revistas digitales.

OBJETIVO Cultivo todo tipo de géneros. La novela histórica tiene demasiados seguidores apasionados, lo sé porque llevo tiempo en Amazon con ‘La nodriza esclava’ que es una de las preferidas. Mi prioridad es escribir personajes veraces con trasfondo psicológico, de contenido profundo que ayude a pensar, a aprender y a enriquecer la cultura.