La resurrección de la rosa, de Rubén Darío
Amiga Pasajera: voy a contarte un cuento.
Un hombre tenía una rosa, era una rosa que le había brotado del corazón. ¡Imagínese usted si la vería como un tesoro, si la cuidaría con afecto, si sería para él adorable y valiosa la tierna y querida flor! ¡Prodigios de Dios!. La rosa era también un pájaro, parlaba dulcemente y su perfume era inefable y conmovedor como si fuera la emanación mágica y dulce de una estrella que tuviera aroma.
Un día, el ángel Azrael pasó por la casa del hombre feliz y fijó sus pupilas en la flor. La pobrecita tembló y comenzó a padecer y a estar triste, porque el ángel Azrael era el pálido e implacable mensajero de la muerte. La flor desfalleciente, ya casi sin aliento y sin vida, llenó de angustia al que en ella miraba su dicha. El hombre se volvió hacia el buen Dios y le dijo:
-Señor, ¿para qué quieres quitar la flor que nos diste? y brilló en sus ojos una lágrima.
Conmoviéndose el bondadoso Padre, por virtud de la lágrima paternal, dijo estas palabras:
-Azrael, deja vivir esa rosa. Toma si quieres cualquiera de las de mi jardín azul.
La rosa recobró el encanto de la vida. Y ese día, un astrónomo vio, desde su observatorio, que se apagaba una estrella en el cielo.
"La resurrección de la rosa" de Rubén Darío-escritor nicaragüense.
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Maravillosa historia. Saludos
ResponderEliminarEs un cuento muy bonito el que nos dejas de Rubén Darío.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias.
Muy bello cuento te mando un beso
ResponderEliminarPrecioso cuento de Ruben Darío que desconocía.Besicos
ResponderEliminarGracias queridos amigos por estar y compartir. Ya los visitaré.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
Gracias a ti mi querida amiga por compartir estos cuentos tan hermosos! Te dejo un abrazo inmenso!
EliminarNo conocía este cuento, Luján. Se cambió la vida de la rosa por una estrella del cielo. Rubén Darío amaba la belleza y la musicalidad.Hermoso y sencillo cuento, amiga.
ResponderEliminarMi gratitud y mi abrazo por traerlo.
A mi me conmueve esa estrella que fue "moneda de cambio".
ResponderEliminarBesos, querida Luján.
Un cuento precioso.
ResponderEliminarBesicos.
Este comentario es para junio. Aquí es el mes de las rosas y no importa la estación, todas tienen el encanto del color con que las mires.
ResponderEliminarFeliz junio.
Es precioso. Besos.
ResponderEliminarEs una preciosidad de cuento, magnifico Darío...
ResponderEliminarUn abrazo.
Rubén Darío! Um dos escritores que mais gosto. Tenho alguns livros dele e são verdadeiramente maravilhosos!
ResponderEliminarGrato por trazeres aqui Rubén Darío, uma dos vultos literários mais importantes!
Um abraço!
A.S.
Me llevo tu blog! he suspirado muchas veces, Gracias gracias gracias!
ResponderEliminarUna preciosidad de cuento Luján, gracias por traerlo. Cuídate.
ResponderEliminarBesos.
Hola Luján!
ResponderEliminarBelissimo conto que nos deixas! Gostei muito!
No desatar luminoso das manhãs,
és tu que plantas a primavera sobre o viço das folhas
e acendes a luz que nos molda as bocas num sorriso
E tudo floresce!
Un beso Primaveril! VIVA A PRIMAVERA!
Que bonita historia Lujan, siempre es un placer pasar por tu blog.
ResponderEliminarmariarosa
No conocia ese cuento de Ruben Dario. Gracias por traerlo y un abrazo.
ResponderEliminarSiempre es un placer leer algo de Rubén Darío
ResponderEliminargracias por el post
Un besote Lujan
te estuve buscando. No se si me recuerdas, hace ya por lo menos 10 años pero estoy de nuevo por aqui. gracias
ResponderEliminarSí, por tu nombre sí.
EliminarBienvenida.
El primero de mes dejo abierto comentarios. Besos.
Un cuento mágico. Un placer leer algo así.
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