Octubre

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Octubre... Estamos en primavera: el renacimiento. Lo siento así en el verde de las hojas, en alguna flor que se asoma, en los pájaros y sus nidos... Ya tengo varios, aunque todavía no llegaron los colibríes como todos los años.

Ahora mismo percibo el ruido de la calle y estoy sentada en el sofá con mi gato Lolo. Él tiene las manitas cruzadas como si estuviera rezando; todavía no sabe que la vida es impredecible. Es muy pequeño.

El futuro está a la vuelta de la esquina, pero es mejor quedarse en este presente aunque sea algo gris. Busquemos color en la taza de café, en los biografías noveladas, en las sonrisas de los seres que nos quieren... Amar y vivir en un solo abrazo, con lo que hay, con lo que tenemos, mucho, poco...

El tiempo se acorta y los sueños tienen que convertirse en realidades a corto plazo para ir sanando heridas viejas. Somos nuestra propia historia y la tenemos que escribir para los que vendrán después. Tengamos buena letra.

Un abrazo enorme.

¡Feliz Octubre!

Hasta el próximo Noviembre.

Tertulias de la abuela: Hans Christian Andersen

Primavera en el hemisferio sur


Hoy voy a compartir con ustedes la magia de  un gran autor
de cuentos infantiles
que me acompañó en mi niñez junto a Charles Perrault
autor de: "Caperucita Roja", "El gato con botas"...entre otros
y a los hermanos Grimm
creadores de:
"Blanca Nieves", "La Cenicienta"...


Hans Christian Andersen
brilló con sus cuentos:
"El ruiseñor", "La princesa y el guisante", "El patito feo"...
Aunque el tiempo haya pasado
sus relatos siguen presentes en niños y grandes
porque son clásicos.


Andersen fue una persona muy tímida;
en su juventud se enamoró de la soprano Jenny Lind.
Su amor le inspiró el cuento "El ruiseñor"
y contribuyó a que la apodaran la "ruiseñor sueca".


Andersen solía mostrarse retraído con las mujeres y tuvo serias
dificultades para declararse a Jenny.
Lo hizo en una carta cuando ella tomaba un tren para realizar un concierto.
Sus sentimientos no eran correspondidos,
ya que ella lo veía como un hermano.
Lo expresó por escrito en 1844
"Adiós, que Dios proteja a mi hermano,
es el sincero deseo de su afectuosa hermana Jenny."


Otro amor no correspondido de la juventud de este autor
fue con una chica llamada Riborg Voigt.


Se encontró una bolsita que contenía una larga misiva de Riborg
junto al pecho de Andersen cuando murió.

El autor en su diario habría escrito esta súplica:
"Todopoderoso Dios, tú que eres lo único que tengo,
tú que gobiernas mi sino,
¡Debo rendirme a ti! ¡Dame una forma de vida!¡Dame una novia!
¡Mi sangre quiere amor, como lo quiere mi corazón!


Evidentemente, este gran escritor, de inmensa sensibilidad,
sufrió muchas decepciones amorosas
que lo llevaron a  la soledad.


Llegó a decir:
"No puedo vivir en mi soledad, estoy cansado de la vida,
me siento viejo y cuesta abajo".

***

Falleció en 1875.


Hans Christian Andersen
recibió en vida varios honores.
En 1875,
el rey de Dinamarca le concedió el título honorífico de Consejero de Estado
y en 1867 fue declarado ciudadano ilustre 
de su ciudad natal.
Desde 1956 se concede, cada dos años,
el premio Hans C. Andersen de la literatura infantil
y desde 1966 también el de ilustración.

Estatua con el Patito feo en Central Park 
de NuevaYork

***

"El mejor autor
será el que sepa leer el mundo y los hombres,
las creaciones de la naturaleza
y de la cultura,
el espacio y el tiempo.
Sólo puede escribir
quien sabe leer la vida."

Ernesto Sábato




Las ilustraciones son de Arthur Rackham

La trama del adiòs (ex La Novia): personajes



SALVADOR FERRER
:

Un hombre fiel a sus convicciones, educado, amable, de excelente familia que descubre, después de veinte años, que se ha casado con la persona equivocada y que ello le está ocasionando situaciones irrevocables.

DOLORES (esposa de Salvador)

Una mujer fría y calculadora, sin moral ni ética, que atormenta hasta el hartazgo a un marido que ya no tiene fuerzas ni para imponer el orden como jefe de familia.

ROBERTO FERRER (hijo mayor de ambos)

Un joven adicto que  no estudia ni trabaja. Su madre lo apoya y no permite que Salvador le ponga límites a su vertiginosa vida. Él se rebela contra todos tratando de subestimar la figura seria y formal de su progenitor.

MÍA FERRER (la hija mujer)

Una joven parecida a su madre, algo frívola y despreocupada que no sabe qué camino tomar.
La típica niña rica que todo lo tiene y que hace ostentación de su bienes materiales pensando en la codicia de los otros.

GUILLERMO FERRER (el hijo menor)

El niño es espejo de su padre: bondadoso, sensible, humano, noble. Tiene claras sus ideas a pesar de su corta edad. 
Más adelante, tomará una gran decisión para el descontento de muchos.

ÚRSULA LÓPEZ GIL DE FERRER (madre de Salvador)

Una mujer demasiado sobreprotectora que depositó, desde que quedó viuda, su confianza en el hijo mayor a quien amaba. Necesitaba de él para vivir pero, según ella, Dolores se lo arrebató. Odiaba a su nuera a quien consideraba una persona inescrupulosa y cruel.

PILAR FERRER (hermana de Salvador)
Una joven callada y sin ambiciones. Sufre el acoso de su madre que la quiere tener amarrada a ella por sus inseguridades. Pilar no tiene vida propia. Cuando intenta buscar su destino queda atrapada en él.

SUSAN ALINA AVELLANEDA (la mucama)

Una colaboradora humilde y servicial, humillada por Dolores y sus hijos, que trabaja en la casa desde joven. Ella parece ser fiel y compasiva pero un día se cansó...
Finalmente, se enfrenta a todos por los agravios recibidos y decide pensar en sí misma.
Deja una huella marcada para siempre.

CLARA FRANCH (La Novia)

Una mujer bella y sensible que es abandonada por Salvador Ferrer a días de su casamiento.
Ella, después de aquel terrible y doloroso episodio del que no ha podido recuperarse, se queda en su casa cuidando a sus padres toda una vida. Cuando ellos mueren, siente que su existencia de soledad se transforma  en estéril y entonces resuelve volver para encontrarse con aquel hombre que le hizo tanto daño pero que sigue amando.

No sabe qué camino tomar pero conserva la firme convicción de que algo tiene que hacer para tratar de acallar sus demonios internos. Va en busca de Salvador dispuesta a todo.

"Amor sin fin,
nos vemos en el camino"

LA NOVIA

¿Ella regresó por amor?







PUERTO soledad. La guerra de Malvinas -1982

 


Gracias México por otra valoración de cinco estrellas.
Jamás pensé que esta novela, la primera que escribí en 1993, tuviera un apoyo especial. Debe ser por el tema de la guerra y sus consecuencias.
De todas maneras, yo siempre digo que es una ficción, sólo una huella de las tantas batallas.
Sobre todo las internas, las que no se ven... las del alma.


 La soledad de un cuerpo acostumbrado a la herida.

PUERTO soledad
La guerra de Malvinas
-1982-

El Libro de los Recuerdos

 


SER GRANDE... ¿PARA QUÉ?

Cuando era niña,
a los cinco años,
me iba sola a la escuela.
No quería que mi mamá,
que era muy sobreprotectora,
me llevara...
Como ella tenía miedo porque yo era muy pequeña,
me seguía a media cuadra de distancia.
Yo me daba vueltas lentamente,
de trecho en trecho...
Ella, entonces, se ocultaba detrás de un árbol.
Yo la tenía amenazada...
Siempre fui rebelde
porque me sentía adulta.
Nadie tenía que dar órdenes
porque para mí sobraban...

Quería ser grande.
¿Para qué?




La cocinera de Castamar, de Fernando J. Múñez

 

Clara, una joven caída en desgracia, sufre de agorafobia desde que perdió a su padre de forma repentina. Gracias a su prodigiosa cocina logra acceder al ducado de Castamar como oficial, trastocando con su llegada el apático mundo de don Diego, el duque. Este, desde que perdió a su esposa en un accidente, vive aislado en su gran mansión rodeado del servicio. Clara descubrirá pronto que la calma que rodea la hacienda es el preludio de una tormenta devastadora cuyo centro será Castamar, su señor y ella misma.


Fernando J. Múñez teje para el lector, con una prosa detallista y delicada, una urdimbre de personajes, intrigas, amores, envidias, secretos y mentiras que se entrecruzan en una impecable recreación de la España de 1720.

La cocinera de Castamar, de Fernando J. Múñez


La última mujer




La mujer pedía justicia y libertad en aquellos ojos grises. Se notaba, por su aspecto refinado, que no pertenecía a las familias de trabajadores que iban en busca de oportunidades a Nueva York. ¿Qué hacía allí?

El hombre, tosco y malhumorado, la obligaba a permanecer a su lado con ese disfraz de herrumbre que delataba su falta de modales. Ella quería huir. Rebeca la había visto en el comedor de primera clase al principio de la travesía. Aquel era su lugar; sin embargo, permanecía presa y enlutada por la miseria de algún comprador de sueños. De esos hombres que quieren con tanta intensidad como también quitan y abandonan, los que no respetan el amor que juraron defender, los que se olvidan de los derechos, los que roban las ganas de vivir desangrando cuerpos y mentes...

Amelie era una pequeña víctima de la insolencia y de la desesperación de una madre frente a ese mar como bandera, una madre que iba y venía por el barco sin identidad propia y que estaba decidida a todo por escapar de ese hombre sin escrúpulos.

Entre el sueño y la vigilia, los confines de la vida.

La última mujer
https://a.co/d/bh3p7xK

Uno de mis  libros más leídos.


-1912-
UN NAUFRAGIO
EL BAÚL DE PERLAS

---------------TRAGEDIA DEL TITANIC-

Rebeca Cooper Taylor pertenecía a una familia adinerada de Inglaterra. Su esposo y sus amigos, Amy y Carl, le habían preparado una sorpresa ya que no estaba pasando por un buen momento de salud: un viaje de placer por el coloso, el barco más grande del mundo, el que ni Dios podía hundir...

Rebeca aceptó con la condición de que también viajara su padre Mark Cooper, de ochenta años: hombre de negocios, displicente y austero. Él, como todo anciano, aferrado a sus afectos, llevaba un baúl del que nunca se separaba porque decía que allí guardaba un tesoro.Con aquella valija misteriosa emprendió la travesía en el famoso Titanic, sin advertir el peligro que provoca la codicia y el egoísmo.

Ese itinerario, mucho antes del naufragio, se transformó en un verdadero infierno para todos; sin embargo, una mujer, la última, pudo rescatar la vida de lo poco que quedaba a salvo.

Una novela de amor profundo y de supervivencia, de valores y renuncias. 

¿Cómo enfrentamos una situación límite? Siempre aparece un ángel.

Tu sillón vacío. La Revolución de Mayo -1810-

 

Contra todos los vaticinios, María de la Cruz se había rebelado frente a su abuelo. Por el sendero iba la galera que tropezaba con el camino asimétrico. Ella pensaba en la vida y en el destino cuando alguien intenta manejar los hilos y desviar el rumbo. Lloraba.

Consolación, seguramente, la dejaría encerrada remendando calcetas o quizá intentaría enviarla a un convento. Prefería morir. No quería parecerse a Dolores y a Angustias, pero tampoco a su madrina Camila quien se había casado, para no quedarse para "vestir santos", con un hombre que no amaba y sufriendo por otro que jamás volvería a ver.

Ella era diferente; se había criado entre narcisos de otoño, achiras silvestres y polvo de canela, escuchando el mugido de las vacas y el lento transcurrir de los corderos. Sabía del anochecer sombrío en pleno invierno y del arco iris completo entre la llovizna. Le gustaba estar sola como a su padre Celestino porque el silencio le devolvía la energía a su cuerpo y a su memoria.

---En las sombras se está a salvo ---decía su padre y ella lo escuchaba como discípula de los credos.

"Los lugares mágicos son cascadas, montañas, bosques...", pensó mientras se bajaba de la galera y despedía a Benito quien la saludó quitándose el sombrero como hacía siempre.

L.Fraix

Tu sillón vacío
La Revolución de Mayo
-1810-
---------------------------------Pasión por Jane Austen

Querida Rosaura (El tema)



Rosaura Waner
fue una persona que no supo entender la vida. Se entregó a los demás en un ir y venir de situaciones divididas. Amó a su madre Magdalena quien cercenó, desde niña, sus deseos más queridos; la obligó a ser una mujer y a llevar sobre sí las cargas de un adulto. No disfrutó de los momentos por hallarse inmersa en un pasado que le dejó secuelas hondas: la muerte temprana de Magdalena y la de su hermano Juan José de treinta y cinco años. 


Rosaura vivió para el dolor, para llorar de la mañana a la noche a sus muertos, para velar por su hermano menor, Rubén, hasta el último día. A María, su hija, la cuidó como un tesoro que le costó mucho concebir. Sintió terror por su salud porque conocía de memoria el sabor de las ausencias; ahogó su juventud con reclamos absurdos y extendió la doctrina de su madre hasta el final de su historia.


¿Puede una mujer vivir para los demás solamente para ser querida, quedarse detenida en el pasado llorando a sus muertos e ignorar, de alguna manera, a su esposo e hija?


Querida Rosaura-¿Cuánto dura el amor? La Eternidad.


 Ella entregaba todo en cada mirada y en el consejo, en la palabra y en los valores que, como mensaje, dejó de este lado del camino. Rosaura sabía que el amor estaba del otro lado del miedo, pero se sentía segura junto a su madre porque era su motivo de vivir. 

¿Hasta dónde llegaba ese sacrificio?

Más allá de la muerte, más allá de los deseos más íntimos... Tenía que sobrevivir siendo la hija perfecta, la que soñaba Magdalena, la que ella necesitaba. 

¿Y el egoísmo?

No existía esa palabra en la Biblia de Magdalena.

💕

Rosaura quería...
                      continuar al abrigo de los días con el abrazo tibio y la misión elegida. Sembró llovizna en el sendero donde sus pasos quedaron marcados para los que vinieran después a ocupar sus puestos. 
Así es la vida, lo importante es el legado.