Maestros
ARTE ANTIGUO Y MEDIEVAL
ORIENTE
Cada narración para los chinos era una enseñanza, un ritual de cortesía, un culto a la autoridad paterna; se respetaba a los ancianos y a los letrados.
Con sus códigos morales ellos daban cátedra, honraban a los antepasados, predicaban la pasión a la naturaleza. Los emperadores eran considerados "Hijos del Cielo" y ayudados en sus funciones por grandes señores o "mandarines".
El "Tao" (principio y fin de todas las cosas). ¿Podría considerarse en la actualidad el verdadero camino?.
Las pinturas se ejecutaban sobre papel de arroz o sobre seda y eran guardadas celosamente; jamás se colgaban en la pared y sólo eran mostradas a las visitas especiales.
La perfección y la belleza de la escultura china quedaron manifestadas con el descubrimiento arqueológico de la tumba del emperador Shi Huang Ti, en Si-nagan, donde se desenterraron estatuas de tamaño natural de guerreros fabricadas en terracota durante el siglo III aC.
La arquitectura muestra actualmente la rica sabiduría a través de palacios y pagodas o templos con torres octogonales de ladrillo, La Gran Muralla y el Canal Imperial que une los ríos Azul, Amarillo y Blanco a través de desiertos y montañas.
Nada más misterioso que la sensibilidad de las razas y la profundidad del ser, único e irrepetible.
El arte se afirma con actitud de ordenar las dudas, las rebeldías y la disconformidad. Es un desafío que quiere conmover al espectador, humanizarlo a través de imágenes o de la palabra. La búsqueda de un sentido a la existencia estimula la energía creativa.
El autor trata de conquistar su propio oficio, quemando etapas y ordenando el caos interior para transformarlo en otra cosa, en lo que en verdad importa, que es el nivel estético.
Desde un idealizado mundo, atisba la dirección de la humanidad, sus problemas y las sendas providenciales. Distingue los fantasmas enmohecidos de la vida.
Los hombres siempre buscan un referente de lo que les pasa... La batalla de los años está en el centro de la existencia. Es una lucha tan inevitable como estéril el propósito crónico de dejar atrás el ayer. No es fácil ocultar el pasado pero también, ¿Quién sabe lo que ocurrirá dentro de un rato?. La incertidumbre del presente reside en borrar los misterios. ¿Cómo hacerlo?.
Aquellas culturas tal vez querían escapar de sus miserias extremas y mezquinas, de la mediocridad y del vacío que les provocaba lo frívolo e intransigente.
Se trataba de vivir un poco de tiempo escondidos entre las sombras, pero presentes en sus templos labrados a plena roca, cumbres enteras talladas y esculpidas cuyo interior se ocupaba con estatuas y columnas.
Continuará
Luján Fraix
Ensayo sobre Historia del Arte.
2009