Los gatos del campanario






La Trama del adiós



❤️❤️ Era difícil resignarse a vivir olvidada para siempre. La mujer se sentó en el umbral de una casa junto a un gato que la miró con sus ojos almendrados. Ella le ronroneó y él se acurrucó en su regazo.
“No volveré a sonreír”, pensó.
Tenía la piel tersa como de niña, pero su anatomía, endurecida por la vida, parecía un cristal roto. Extrañaba su conducta de pararse frente al espejo y hacer gestos de modelo atractiva.

Seguía siendo joven a pesar del tiempo y de su extrema delgadez; su alma respiraba hondo como aquellas personas que sufren y no lo dicen… Apretó entre sus temblores al gato que la olfateó como buscando algun rastro para alejarse, al rato, corriendo oscurecido por una niebla amarga, por aquel sueño que intentaba transformarlo en una criatura humana.
-¡Te quiero tanto!-dijo la mujer defraudada y doliente-Vete a dormir, pequeño, lo necesitas.

Ella hablaba con voz suave, hechizada por el vapor de sus mismas palabras. El extenso monólogo la aturdía tanto que lloraba y se estremecía, pero su mirada era desafiante.










LA TRAMA DEL ADIÓS
Las ofensas, el abandono... los justos.


Libro publicado anteriormente con el título: LA NOVIA ¿Ella regresó por amor? de la autora LUJÁN FRAIX.


REALISMO MÁGICO DE LA LITERATURA HISPANOAMERICANA.

"HAY DOLORES QUE SE EXPRESAN CALLANDO"
E.GALEANO

Salvador Ferrer se sentía agobiado por una familia demandante que reclamaba a toda hora dinero, salidas, viajes. Se había casado con una mujer que no amaba.Él era un hombre que le gustaba vivir bien pero creía que en su alma se libraban demasiadas batallas. Se llevaba mal con toda su familia: Dolores, su esposa, era fría y calculadora; su hijo mayor Roberto tenía problemas con las adicciones, Mía era rebelde. El único que calmaba sus ansiedades y temores era Guillermo, el más pequeño.

Salvador percibía que todo lo que había construido se desbarrancaba; hubiera querido huir de ellos para siempre pero algo lo retenía: los sentimientos, su formalidad y algunos códigos de vida que conservaba fiel a sí mismo. Era agotador para él sentir que la mayoría de las cosas se le iban de las manos y que había formado una familia con una mujer equivocada: un ser sin principios, sin moral ni ética.

Un día, Salvador Ferrer apareció muerto. Dicen... que se quiso suicidar.Su esposa y su hijo mayor trataron de ocultar el hecho y entonces comenzó para ellos la verdadera tortura existencial. Un camino impredecible de misterios, reproches, intrigas y reclamos, como si alguien quisiera cobrar alguna deuda antigua.Todos, de a poco, fueron pagando por esa muerte injusta.

¿Quién mató a Salvador Ferrer? ¿Su esposa, su hijo...?