ALUEN (luz de luna)

 


ALUEN (luz de luna)


Ya no existían los estímulos que en otras épocas eran tesoros acumulados porque el destino escribía en un papiro antiguo algunas leyes nuevas e impredecibles. Aluen miraba por el viejo ventanuco la llanura con Timo en los brazos e imaginaba que veía volver a Pedro con el niño en los brazos. Eran como mágicos y venían desde algún cuento de tilos y moluscos a dormir al nido de los horneros, bien guardados como criaturas.
Parecían llegar de un viaje los dos tan felices que daba miedo, pero en un descuido se transformaban y Pedrito era un joven de treinta años y Pedro Medina, el soldado valiente, un hombre mayor con el pelo cano y largo. Parecían no conocerse y luego se abrazaban.
Toda la historia junta en menos de un segundo se borraba con otra lágrima que caía sin hacer esfuerzo y bañaba a Timo que le gustaba demasiado y comenzaba la tarea de lavarse los bigotes para quedar bonito para la siesta.

ALUEN
La colonización de la Patagonia argentina.
Los indios tehuelches.