Agnes Grey, de Anne Brontë
Aunque esta historia no es del todo autobiográfica contiene algunos aspectos que fueron vividos por su autora.
Fue publicada en 1845 con el seudónimo de Acton Bell.
Narra la historia de una muchacha humilde que decide trabajar para ayudar a su familia ya que su padre lo ha perdido todo por invertir en un negocio poco seguro.
Es así como Agnes inicia su labor como institutriz en casa de Bloofiel pero en poco tiempo vuelve a su casa porque la crueldad de los hijos y la desconsideración de los padres la oprimen y la obligan a renunciar. Más adelante encuentra otro empleo con unos terratenientes de apellido Murray.
Comienza entonces para ella una vida rutinaria en la que sólo la lectura le da fuerza para continuar. Cerca de la mansión vive una viejecita a la que Agnes visita. En una de esas ocasiones se encuentra con el joven auxiliar de la parroquia Weston, persona sencilla con quien Rosalía, una alumna de Agnes, coquetea.
Entre ellos se inicia una relación amistosa muy bonita que culmina en un amor oculto pues Agnes tiene que regresar con su familia pues su padre está enfermo. Cuando llega su progenitor acaba de morir, ante la difícil situación decide con su madre abrir una escuela y dedicarse a la enseñanza, perdiendo así toda esperanza de encontrarse con su amado.
Un día, al regresar de la playa se encuentra con Weston quien la ha estado buscando para pedirle matrimonio.
Así culmina esta sencilla historia romántica,
en la que la autora se convierte en una excelente pintora
de las costumbres y de la vida rural de Inglaterra
durante la primera mitad del siglo XIX,
caracterizada por la tranquilidad
y la ausencia de ambiciones
y de intereses mezquinos.
The Old Manor House, Hawort
de un dibujo de Jack Hewer
conocido ilustrador de la década de 1800