Soy hija única





Algunas personas creen que el hijo único es un ser egoísta, caprichoso, egocéntrico, incapaz de compartir...

Yo soy hija única.

De niña, fui caprichosa y rebelde lo reconozco... Me enfrentaba con mi madre y ambas "dábamos batalla"
Yo no la necesitaba, no quería que me acompañara al colegio pero ella, como yo era muy pequeña, iba detrás, a media cuadra, y cuando yo me daba vueltas para mirar, mi mamá se ocultaba detrás de un árbol.

Yo no aceptaba sus órdenes... No quería ser perfecta.

Los padres, a veces, depositan en ese hijo único todos sus deseos, aquello que quisieron ser y no pudieron, la necesidad de sentirse orgullosos... el miedo. Mi mamá era muy sobreprotectora.

Fui muy feliz en la niñez a pesar del vacío que me dejaba la soledad, cuando mis amigas desaparecían, de mi cuarto en el que me refugiaba para escribir, leer e inventar historias para sentirme acompañada.

Ese mismo hueco, tan abismal como luminoso, me fue llenando de cierta preocupación por los demás, de amor por los animales... Me convertí en alguien extremadamente sensible y sentimental, llorona y bohemia. Muy perfeccionista, que no quiere decir perfecta sino exigente con uno mismo. Inconscientemente, le di el gusto a mi mamá.

La soledad de adentro, que muy pocos conocen, me llevó a ser lo que soy: un ser que no reclama nada de nadie, que todo lo hace sola, que parece omnipotente...  SIN EMBARGO...

Soy sólo una mujer que espera...


L.Fraix

2 comentarios:

  1. Solemos catalogar con etiquetas, pero no siempre acertamos. Conozco hijos únicos que responden a lo que entendemos las costumbres de una familia numerosa y viceversa.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Debo decir que somos un poco especiales los hijos únicos pero para bien, creo...
      Un abrazo querido amigo.

      Eliminar