Quebrada, de Mariana Travacio

 

SINOPSIS

Lina junta coraje y se va. Se va con dos cantimploras, un atado de ropa y unas semillas que le dio la curandera del pueblo. Lo que Lina deja atrás es una tierra yerma: una tierra quebrada llena de espinas que arañan el viento. Relicario, su esposo, no la acompaña: le dice que a los muertos no se los abandona y la deja ir. Así comienza esta novela de Mariana Travacio, que avanza, con una cadencia hipnótica, sobre los desarraigos y las pérdidas que conllevan las migraciones.

En los mismos paisajes desangelados de Como si existiese el perdón, la historia de esta familia explora el inexorable sentido del destino. Las promesas de porvenir y trabajo. El anhelo de conocer el mar. Con un estilo propio, una gran eficacia narrativa y una delicada violencia poética, Travacio, una vez más, da vida a personajes que son capaces de construir sus propios mundos y nos vienen a narrar un universo profundamente elocuente y tan presente como ancestral.

OPINIÓN

Quebrada, de Mariana Travacio es una novela impresionante.
Tiene un poco más de cien páginas. Los capítulos son cortos, apenas de una página y hablan los protagonistas: primero uno y después el otro. Eso hace que sea dinámica y atrapante. El lenguaje rural es exacto. ¡Tan realista!
Por momentos, me recuerda en algunas secuencias más adelante a García Márquez.
Lina se va de aquella tierra inhóspita, ayudada por una curandera, en busca del mar, de un destino mejor, de su hijo, y deja a su esposo que no se quiere alejar de los muertos.
"A los muertos no se los abandona", dice.
Una novela que habla del desarraigo, de los sueños y de ir por ellos, del amor por la tierra y por las costumbres ancestrales, de las tradiciones y del destino.
Una maravilla, Mariana Travacio: una escritora con mayúsculas.