Te lo contaré esta noche (Cuentos de Navidad)
El bosque guardaba los
antiguos secretos de La Navidad. Los árboles emergían de la bruma con sus
brazos hacia el cielo. El murmullo de los ríos se confundía con las voces en la
vastedad del tiempo. Un paisaje irreal, envuelto en la niebla, me llevaba por
un camino estrecho hacia el viejo molino.
Antiguas historias de
guerreros, que relataban los aldeanos, sonaban como cuentos medievales
encantados mientras los fantasmas del pasado se agigantaban con la llegada de
los villancicos.
Crujían las maderas y los
rieles del puente.
El bosque parecía
luminoso. Un cencerro sonó a lo lejos…
Fuentes de agua brotaban
entre los copos de nieve y un pájaro cantaba como si fuera verano: el zorzal.
La brisa era fresca. El
sonido del campanario de la aldea cercana llegaba al corazón del aire. Alguien
rezó una plegaria.
Me perdí por ese camino,
volé un rato por esas magias. Se elevó mi alma. El verde se volvió más intenso,
sólo abrazado por las luces que se prendían y se apagaban desde lo alto.
De pronto, divisé un
techo diminuto. Era una casa muy pobre.
Me envolvió el
crepúsculo. Allí alguien había nacido; quise mirar pero las piedras medievales
protegían el lugar.
Me detuve al costado del
sendero. Pensé en mi abuelo y en otros tiempos.
Imaginé a un niño jugando con otros niños. Podía verlos, oír sus risas, alrededor de una mesa con dulces, turrones, almendras y mazapán, la “Noche de Paz”, su música, y un abeto lleno de farolas. Y luego el silencio, el tiempo que iba y venía: mis abuelos, mis tíos, mis padres… yo junto a un gato blanco.
En esa mesa de Navidad
todos tenían respeto y había silencios que parecían gritos porque en la
felicidad del NIÑO estaba la esperanza del futuro. ¡Tan incierto!
Unas bellotas rozaron mi
cabeza. Me asusté. En el cielo brillaba un lucero que parecía andar a paso de
camello. Me despejé los ojos; se levantaba la bruma de una noche de regalos: un
pasado remoto, un presente que quiere encontrar el camino del NACIMIENTO.
Brindo por ti.
Entrego la palabra en una
página abierta para que todos puedan dibujar el rostro de su Navidad.
L.Fraix
Salud y paz interior.
UN ABRAZO para todos con mi cariño de siempre.
CUÍDENSE MUCHO.