Los duendes de la casa dulce

 


Suenan las melodías como rumor de carretas en la tranquilidad de la siesta cuando, en su imaginación, el arado tiene vida y se libera de grabar su paso por esa jornada mientras los labriegos vuelven a la frescura en el cristal de su molino. Lejos, los cencerros, el pinar, el caballo blanco, el tren y sus vagones... ¡Cómo silban las perdices!

En el tejado de una granja, frente a la madreselva donde una gata llamada Lila juega con un ovillo de lana, una mariposa de carmín se posa sobre un limón verde y la distrae para luego escapar rápidamente. Su vuelo ágil y palpitante es como sus pensamientos cuando está sola frente a un horizonte mágico de auroras pobladas de brillantes farolas.



"Lo que hacemos en la vida depende de nuestra propia decisión y de esa responsabilidad nace la verdadera libertad"

Los duendes de la casa dulce
(cuentos)