LICIA. Hermana mía





La noche está de ojos abiertos, inmóviles, vidriosos, ausentes... como los de María Antonieta. Los sueños, allá arriba, en la infinitud, quedan intactos, no se cortan por las rejas y por los límites, ni tampoco por la frivolidad. No se interrumpen por las fiestas o por los desplantes de los monarcas ni por las injurias de un pueblo.

La libertad de soñar da el poder de pensar en un futuro, si lo hay...
La sangre azul a veces es lágrimas y astillas que se confabulan a la vera del camino como el fin de la batalla que se acerca...
Shakespeare dialoga con su lira en un vuelo manso de pájaro nocturno porque sabe muchas cosas.

La vida no es un poema que descansa y estremece, es torbellino que empuja, desorienta, fatiga... A veces, nos regala bálsamos de miel porque juega con nuestras quejas enviando, en el rumor de los violines, algún milagro callejero.

El amor sana como la palabra tibia que inunda de paz el alma. Sólo eso basta porque somos simples como el agua. Para qué buscar laberintos incomprensibles si por algún atajo está la salida.

La felicidad se busca en la entraña misma que desgrana la palabra en otras mil para orientar la brújula del destino. Somos lo que hacemos, somos prisioneros de la conciencia...



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💕premioliterario2020

6 comentarios:

  1. Difícilmente la vida logra ser un poema, vamos dejando en el camino rosas y espinas.

    mariarosa

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  2. En este momento me siento como el personaje de tu historia, somnoliento, sin haber descansado suficientemente, pero gozoso de leerte un día más.
    Un abrazo.

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  3. Impresionante la reflexión que nos regalas, Luján. Te has subido a la cima, como el águila, para desentrañar el alma humana.Tu visión objetiva de los sueños, de la vida, del amor y de la felicidad nos sorprende por su claridad sencilla y rotunda. El hombre acosado por el juego inefable de la vida, se refugia en la libertad de la imaginación para soñar y liberarse del presente, pensando en un futuro. Al mismo tiempo el amor sana y llena el alma de paz, la impulsa y la renueva. No obstante,la verdadera felicidad está en la misma entraña del hombre, que va traduciendo en palabras los mensajes del destino y controlando ese equilibrio interior,que le marca la conciencia.
    Te felicito por la acertada y clara disección, que hiciste, de cada elemento por si mismo y a la vez relacionado con los demás. El hombre es un ser simple, aunque a veces se empeñe en lo contrario.La vida le muestra herramientas suficientes para hacerle frente y ser feliz.
    Mi abrazo y feliz semana, amiga.

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  4. Ha sido un placer pasar a leerte Luján, tus escrito nunca nos dejan indiferentes. Me alegra que tengas los comentarios abiertos.

    Abrazos mil.

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