Otoño: el color de las emociones

 


El naranja es amarillo y rojo, luz y calor. Es un color visible en el mar, en la niebla y en la semioscuridad. Según cómo y cuándo se usa nos pueden tildar de extravagantes. Para el budismo es perfección e iluminación. Rojo, naranja y amarillo crean un clima alegre al ser colores vivos, cálidos y que captan la atención.

Bignonia Venusta


En general, las plantas perennes se las elige por el color de sus flores. El ojo humano ve los colores primero. El color influye en el estado de ánimo o evoca sentimientos. El dorado, el rojizo y el naranja nos recuerdan al otoño.

Aloe


 La planta elegida por su color naranja es la Bignonia Venusta. Es una especie trepadora, originaria de Brasil y noroeste argentino. Se sujeta por sus tallos volubles y zarcillos foliares. Tiene hojas compuestas y generalmente terminadas en un zarcillo trífido. Su follaje es persistente si hay heladas prolongadas.

Pensamientos


Sus flores tubulosas, reunidas en vistosos ramilletes que cuelgan como una cortina, son de color naranja. Florece en otoño hasta mediados de invierno. Tolera el viento y heladas suaves.


Prímulas


El color es emocional. 
Si se utiliza correctamente puede crear una ilusión especial.
Algunos colores retroceden y hacen que un lugar
se vea más grande, mientras que otros, como el naranja,
avanzan y hacen que un lugar se vea más pequeño.

Flor de pájaro


Por lo tanto es esencial entender la función 
y las implicancias del color en un jardín.
Los colores cálidos avanzan.
Pueden acercar los límites de un gran jardín
para crear así un un espacio más íntimo.
Cuando la luz es escasa
durante la mañana temprano o al atardecer,
los colores cálidos brillan.

Clivias


Para darse a conocer sin gritar, 
el color naranja llama la atención. 
Los naranjas suaves como el durazno son aún más amables,
más tenues. Se aconseja utilizar estos tonos
durante la caída estacional del verano
y la entrada del otoño.
Se lo usa para hacer reflexionar a la gente,
ya que estimula la creatividad.
Puede producir cierto deseo protector,
tanto hacia uno mismo como también hacia otros seres.
Si uno se expone excesivamente
a este color puede provocar nerviosismo
y agitación.

Patricia López y Roxana Wolojviansk