Aluen (Luz de luna)

 




En el verano de 1827 los pobladores de Patagones no hacían otra cosa que hablar del niño de la india y de la desgracia que la perseguía desde que nació cuando, por aquellas épocas, mataron a sus padres y ella se quedó a cargo de un cacique que ya mostraba un resentimiento brutal y desmedido contra la mayoría e incluso contra los nativos de su pueblo.

‒¿A ti te parece que le hayan hecho esto a la pobre Aluen? ‒dijo doña Ramona mientras ponía un gajito de cedrón en el mate.

Doña Ramona y su sobrina conversaban en el patio, donde se refugiaban del estío mientras una joven criada hacía una labor.

‒Eso es cosa de criollos ‒respondió Francisca mientras sorbía el mate y mordía una galleta.

‒Es cosa de malparidos.

‒Pero, doñita ‒dijo la criada que bordaba‒. Todos dicen que el niño es de Leiva.

‒Usted se calla, no es cosa que deba hablar una jovencita y si es verdad no es lo importante. Acá, le robaron el hijo a su madre ‒exclamó Ramona y envió a la criada a la cocina.

‒Es que los hombres no tienen sentimientos ‒murmuró Francisca‒. Comentan las malas lenguas que la mujer de Leiva no quería saber nada de él, usted me entiende… entonces…

‒¡Basta! No me gustan estos temas. Soy una mujer pudorosa y decente.

‒¿Por eso no se casó?

‒¡Y qué tiene que ver! ‒gritó doña Ramona y se fue para el cuarto con un fastidioso modo de evadirse de una realidad que le dolía hondamente.

**
ALUEN (Novela plagiada en Amazon)
La colonización de la Patagonia argentina.
Los indios tehuelches
-----------------La Patagonia rebelde, El sur argentino, María La Grande, El indio piel roja, Aluen (Luz de luna)


Si desean seguir leyendo

3 comentarios:

  1. No es novedad, pero la falta de escrúpulos va en aumento y cada día son más los que se apropian del trabajo intelectual de los demás. ¡Qué desastre de plagios!
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Es una tristeza lo de los plagios, a mí hija también le robaron varios poemas. Besos.

    ResponderEliminar
  3. Aluen fue víctima de las circunstancias, prejuicios, rencores y venganzas que propiciaron la desaparición de su hijo...Gran tristeza para ella, después de todo lo que llevaba vivido...Una gran novela, Luján. Te felicito de corazón y siento lo del plagio. Creo que a todos nos plagian y no nos enteramos...En fin, el tiempo pondrá a cada cual en su lugar, confiemos en ello.
    Mi abrazo entrañable y mi cariño, Luján.

    ResponderEliminar