Salvador Dalí: "La persistencia de la memoria"

 



"La persistencia de la memoria"
o conocida también como "Los relojes blandos"
es una pintura de Salvador Dalí de 1931.
Museo de Arte Moderno
de Nueva York.




Los relojes blandos son como un símbolo inconsciente de la relatividad del espacio y del tiempo, una meditación surrealista sobre el colapso de nuestras nociones de un orden cósmico fijo, dicen algunos pensadores, pero Dalí afirma que se inspiró en el queso Camembert a la hora de añadir los relojes al cuadro; relacionándolos por su calidad de tiernos, extravagantes, solitarios y paranoico-críticos.

Es posible reconocer una figura humana en el centro de la composición, es el extraño "monstruo" que Dalí utiliza en varias piezas contemporáneas para representarse a sí mismo- la forma abstracta de convertirse en una especie de autorretrato que reaparece con frecuencia en su obra.

El reloj anaranjado en la parte inferior izquierda de la pintura está lleno de hormigas, Dalí utiliza a menudo hormigas en sus pinturas como símbolo de la decadencia.

"La persistencia de la memoria" emplea la exactitud de las técnicas de la pintura realista para representar las imágenes que más probablemente se encuentren en los sueños que en la conciencia de la vigilia.

Las rocas escarpadas de la derecha representan la punta del Cap de Creus península en el noroeste de Cataluña. Muchas de las pinturas de Dalí se inspiraron en los paisajes de su vida en Cataluña. La sombra extraña y amenazante en el primer plano de esta pintura es una referencia al monte Pani.

3 comentarios:

  1. Este cuadro surrealista de Dalí siempre me llamó la atención por su expresión quieta, adormilada, como si el tiempo se detuviera y no avanzara...Quizá el captó que el tiempo es una ilusión, no existe, todo se sucede y evoluciona, pero en realidad el tiempo somos nosotros mismos, que nos vamos desgastando y caducando, Luján...Estamos dentro de un sueño y los relojes adormilados, son una metáfora de nosotros mismos.
    Mi abrazo entrañable y mi cariño, Luján.

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  2. Hablando de memoria, la mía está ahora blanda, como esos relojes dalidianos. Cosas de la edad.
    Un abrazo.

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  3. Hola Luján, cuanto tiempo, sin estar en contacto. Salvador Dalí fue un pintor excepcional, cuya memoria perdurará para siempre en la Historia del Arte.
    Un cariñoso abrazo.

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