Una torre en el cielo, de Gerardo Theyler



Llegué. Estoy en la torre, es casi increíble. Estoy en el cielo.
Este lugar es bello, tranquilo y en él se respira un aire confiable de paz.
Llegar hasta aquí me costó enormes esfuerzos de imaginación. Comencé a construir la torre cuando era muy pequeño y fui creciendo con ella hasta llegar a ubicarla en el cielo.

Desde luego, como supondrán ustedes, no fue tarea fácil. El mundo de la imaginación es muy complejo y a veces accedemos fácilmente a aquello que queremos y otras nos cuesta gran trabajo conquistar lo deseado, es como en este caso: la construcción de una torre para llevarla al cielo y plantarla allí.

No puede decirse que mi torre sea la mejor de las torres, pero bastante confortable, tiene grandes ventanas y fuertes escaleras. Además, lo verdaderamente atractivo de ella es lucir como única torre construida con la imaginación y alojada en el cielo. Probablemente ahora tenga yo que dar innumerables explicaciones a quienes no entiendan absolutamente nada cuando vean a mi torre flotar en el cielo.

Seguramente buscarán responsables, comenzarán las investigaciones y pronto darán conmigo. Por ello he obrado con previsión. Dejé en la puerta de mi casa una nota diciendo así:

"Yo he sido quien ha construido la torre. La razón por la que lo hice es sencilla: me cansé de ver siempre lo mismo al mirar hacia arriba y pensé que sería bueno agregar algo al paisaje. Les digo a aquellos que quieran juzgarme para mal que no me arrepiento. Y para aquellos que quieran disfrutar de mi torre imaginaria, las puertas están abiertas, vengan ahora mismo. Los espero aquí."

Cuento de Gerardo Theyler

Los hermanos Grimm, El Principito de Antoine de Saint-Exupéry, Han Christian Andersen, Mark Twain, Perrault.