El sauce criollo

 


De niña,
mi padre me llevaba al campo,
a recorrer sus tierras...
Yo me aburría
y mientras iba en el auto,
con una muñeca en brazos,
me dormía.

Es que la campiña me daba tristeza,
soledad,
me parecía que estaba poblada de almas
que buscaban sus rincones amados.

Cuando llegaba lo primero que hacía
era correr debajo del sauce
a jugar con mi muñeca
como si fuera una casita.
Recuerdo aquel árbol centenario
como refugio
a mi rebeldía contra los espíritus
que me miraban
deseando mi piedad.



HIJA ÚNICA
Libro de Recuerdos



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