Abril
Otoño... hojas por caer, viento, ya hace frío.
Se va la vida tras el verano con su sencillez de madreperla y nos quedamos silentes, viendo pasar las horas, intentando buscar algún atajo para poder sonreír, para encontrar un estímulo, para soñar despiertos con otros otoños mansos y lejanos. ¡Tan presentes!
Hoy es diferente esta realidad y debemos asumir el compromiso de sostener para sostenernos porque necesitamos del otro: de la risa, de su abrigo, del sol que nos ilumina para brillar un poco... solamente un poco.
Yo soy una mujer que espera, siempre lo he sido: días más felices, sueños que tengo desde hace como treinta años, más compañía, menos incertidumbre. No quiero sufrir, pero tengo una alta dosis de empatía. Lo que debería ser una virtud me desconsuela. Así soy.
Luchemos por días cálidos sin importar la estación, luchemos por la paz del mundo y por la nuestra.
Hasta mayo próximo.
(Si desean dejar algún mensaje tienen que hacer click en un cuadradito que está en la parte izquierda arriba de la entrada, debajo de la fecha)
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Luján, te entiendo perfectamente, amiga...Allí es otoño, aquí primavera, pero llevamos muchos días lluviosos y fríos, invernales. Estos días hacen juego con las noticias que tenemos, con la tristeza y angustia de tantos seres humanos, que sufren y sufrimos en estos momentos. La empatía nos permite conectar con el otro, comprenderlo, entenderlo y perdonarlo. Pero esta "antena empática" no nos deja vivir tranquilos, porque descubrimos palabras, gestos y circunstancias, que las hacemos nuestras y después es difícil lograr el equilibrio interior, amiga...Asi que estoy contigo, con tu sensibilidad, tu solidaridad y tu humanidad, que se transparenta en tus letras y en tu alma, Luján.
ResponderEliminarTe dejo mi abrazo entrañable y todo mi ánimo, amiga.
Te mando un abrazo y que tengas un buen mes.
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