Milagros del cielo

(Fragmento)
*
"Creo que parte de la madurez es saber quién eres". Rob Lowe

La abuela francesa

El viento conoce mi nombre, de Isabel Allende
Una historia de violencia, amor, desarraigo y esperanza
Viena, 1938. Samuel Adler es un niño judío de seis años cuyo padre desaparece durante la Noche de los Cristales Rotos, en la que su familia lo pierde todo. Su madre, desesperada, le consigue una plaza en un tren que le llevará desde la Austria nazi hasta Inglaterra. Samuel emprende una nueva etapa con su fiel violín y con el peso de la soledad y la incertidumbre, que lo acompañarán siempre en su dilatada vida.
Arizona, 2019. Ocho décadas más tarde, Anita Díaz, de siete años, sube con su madre a bordo de otro tren para escapar de un inminente peligro en El Salvador y exiliarse en Estados Unidos. Su llegada coincide con una nueva e implacable política gubernamental que la separa de su madre en la frontera. Sola y asustada, lejos de todo lo que le es familiar, Anita se refugia en Azabahar, el mundo mágico que solo existe en su imaginación. Mientras tanto, Selena Durán, una joven trabajadora social, y Frank Angileri, un exitoso abogado, luchan por reunir a la niña con su madre y por ofrecerle un futuro mejor.
En El viento conoce mi nombre pasado y presente se entrelazan para relatar el drama del desarraigo y la redención de la solidaridad, la compasión y el amor. Una novela actual sobre los sacrificios que a veces los padres deben hacer por sus hijos, sobre la sorprendente capacidad de algunos niños para sobrevivir a la violencia sin dejar de soñar, y sobre la tenacidad de la esperanza, que puede brillar incluso en los momentos más oscuros.
💟
El viento conoce mi nombre, de Isabel Allende
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Aluen (luz de luna)


Si caminas solo irás más rápido. Si caminas acompañado llegarás más lejos.
Saber y saberlo demostrar es valer dos veces

Gracias España por comprar mi libro Puerto soledad. La guerra de Malvinas-1982 (en papel), por acompañarme en esta nueva etapa que estoy comenzado, después de la tristeza del PLAGIO. No le he podido superar todavía, pero de a poco iré mejorando.
Aluen. La colonización de la Patagonia argentina. Los indios tehuelches (El plagio en la literatura)
La iglesia de Santa Felicitas, Buenos Aires
Aluen (luz de luna)
-LA COLONIZACIÓN DE LA PATAGONIA ARGENTINA-
-LOS INDIOS TEHUELCHES-
La abuela francesa

y paisajes helados en el rincón de la memoria...
Embarcaciones de pájaros abandonadas
en la lumbre
de un crepúsculo azul...
y flores con tiza ardiendo bajo las ilusiones
de algún marino,
en las rosadas tertulias de ese siglo pasado...
Testigos envueltos en redes de araña
y relojitos cansados que tejen las horas mudas
de la solterona Teresa...
Renacer de las décadas con historias profundas
y equipaje de esperanza color limón...
Noches blancas, señoras soberbias,
y bosques ondulantes de genios
vestidos con el brillo del alba...
Olor a leño bruñido en la siesta estival,
bajo la alameda que silba sus trinos...
y en los viajes de los vapores pesados,
la sangre de los pueblos bravos
transporta la figura de un inerme vencedor.
Despojo quieto de un ciego que anhela morir
en la hoguera...
ya se diluyeron las formas
y sólo queda un poema y un eco entrañable:
"La lucha
de aquella vida precedente".
Retratos literarios: Hanna

Los días semejantes.
Hanna tenía casi veinte años y era rubia como su madre. Los alemanes presentan ese rostro iluminado por los ojos azules y la manera paciente de mirar. La rosada piel le daba un aire de Blancanieves buscando rumores de cuentos para aplicar las técnicas de estudio.
El mérito tan
importante la llevaba más allá de las rutinas a seguir estudiando igual que
Elías quien no se imaginaba otra vida. Dejar Alemania para ir a América a talar
brotes en medio de una selva traicionera y sin luz, era todo un desafío, pero
tanto él como Sophia lo tomaban como un destino marcado, la vocación, la que
muchos no alcanzan a sentir en toda una vida. Eso ya era, para ellos, un regalo
del cielo y así lo tomaban. No podían claudicar ante el llamado del Hacedor,
quien los guio hacia ese mundo que alimentaba el intelecto y los llenaba de
felicidad.
--Búscame, padre -gritaba Hanna.
**
Los caminos eran de la vida y no llevaban a ningún lado.
Los ríos eran los caminos... y por ellos debía andar como pudiera...
SINOPSIS DE:
"Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto". Cardenal de Retz
‒No pudimos encontrarla ‒dijo Atilio‒. La noche está muy cerrada. Además caminando no puede estar muy lejos.
Ellos no sabían que Felicitas se había llevado el caballo.
Era comienzos de julio. La bruma caía sobre los campos extendiéndose por los confines, entre el contorno de las colinas. No se veían los huertos ribereños ni los patios de las estancias; los árboles sobresalían como oscuras rocas y las siluetas de los álamos aparecían como arenales agitados por la brisa helada.
‒Esperemos hasta mañana ‒dijo Bernardino.
‒¡No! ‒gritó doña Emma‒. Puede estar muerta en algún zanjón o perdida por los caminos. Es una muchacha inocente y en peligro porque no sabe nada de la vida.
**
BUENAS Y SANTAS...
"El libro para leer no es el que piensa por ti, sino el que te hace pensar." Harper Lee.

Julio
COM
Son días de batallas por acelerar las horas, trazar alguna ruta hacia el futuro en busca de la tibia caricia. Imaginar glicinas con sus torres mirando el cielo desde la tierra.
Y ruedan los espejos, los trenes, los muñecos de nieve, algunos vientos por calles sin nombres y bulevares desnudos.
Medita la verdad.