Enseñar es enseñar a dudar. Eduardo Galeano

 

Por esta callecita llamada Pasaje Rosales en Rosario-Santa Fe-Argentina (gentileza página de facebook-Rosales 74) caminé durante casi quince años, después de una hora y algo más de colectivo desde mi ciudad. Todos los martes.
Allí conocí a Martha Darío y Lacayo, bisnieta del célebre escritor nicaragüense Rubén Darío-una persona extraordinaria-y a mis compañeras a quienes recuerdo con mucho cariño. Susana la profesora, amiga, confidente... me enseñó tantas cosas, todas ellas me enseñaron lo que es el verdadero compañerismo, sin egos, con la confianza y la entrega, con el afecto por lo sencillo: la humildad.
Durante quince años participé en antologías compartidas, en revistas y diarios de todo el país, asistimos a tertulias literarias, presentaciones de libros, cenas para recibir premios, fuimos a la Feria del Libro de Buenos Aires...Una de ellas, actriz, representó en una obra de teatro uno de mis cuentos. Me estimularon para que publicara mi primer poemario. Yo no quería, pensaba que solamente Borges podía editar libros. Eran otras épocas.
Mientras, en soledad, escribía novelas a mano en cuadernos. No las mostraba y las guardaba en un cajón. Al tiempo, compraba otro cuaderno, elegía una y la volvía a escribir agregando texto o quitando, corrigiendo palabras con sinónimos, etc... y así todos los veranos hasta que tuve un blog en internet (2009) y empecé a escribir allí de todo.
Fue una de las épocas más felices de mi vida porque no solamente compartí la amistad auténtica sino que aprendí mucho. Lo que había estudiado en el profesorado no era suficiente, no alcanzaba...
Gracias por haber sido un puente y por haberme cambiado la vida. Me sentía querida y valorada, ese vínculo no es fácil de encontrar.

Infinitas gracias Taller "Encuentros".

Después como no podía quedarme quieta estudié de Preceptor Literario en el Conservatorio Lírico de la misma ciudad.
*
"Libres son quienes crean, no quienes copian, y libres son quienes piensan, no quienes obedecen. Enseñar es enseñar a dudar." Eduardo Galeano.