El Libro de los Recuerdos
La fantasía es como una campana que suena en las calles del yo interno, un edén que derrama fulgores, unos ojos que transforman...
Mi universo de hija única me obligaba a inventar otras realidades como pentagramas en el dorso de la mano. Era una necesidad vital de entonar otra música de pájaros para encontrar espacios nuevos y besar la libertad. No sabía que esa herramienta tan valiosa me iba a acompañar aunque tuviera una sola cuerda de guitarra. Podía ver la familia numerosa que no tenía, los abrazos de hermanos, la noche de día en una luna deshojada por mirada anhelante y las estrellas junto a las almas delicadamente infinitas.
Era yo, la novelera, como me decía mi madre, la que no veía la realidad porque le parecía demasiado frívola, vacía, insegura, aburrida...
-La vida no es eso, no es como tú la pintas.
PINTARLA... ¡Qué bonito!
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--------------------Pasión por Los hermanos Grimm, El Principito de Antoine de Saint-Exupéry, Han Christian Andersen, Mark Twain, Perrault, Anna Frank.
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La fantasía es libre y vuela...
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo sin embargo pertenezco a una familia numerosa donde muchas veces los hermanos reñíamos por auténticas tonterías y otras veces nos reíamos mucho.Besicos
ResponderEliminarTu fantasía, Luján, es un torrente en crecida e inagotable. Enhorabuena.
ResponderEliminarLa fantasía de imaginar es la que nos ayuda a escribir y crear mundos nuevos.
ResponderEliminarmariarosa
Una gran dulzura emana de tu escrito. Tuve una familia numerosa pero mi fantasía siempre estuvo presente, creo que eso es innato en uno. Un abrazo grandote. Que estés bien.
ResponderEliminarLlevabas la letra en vena, querida amiga.
ResponderEliminarY sigues con ella.
Besos.